
Muchos esperaban que Sarita lanzara su delivery y si bien, no será lo mismo hasta que se pueda volver a disfrutar en su lúdico ambiente rodeado de cachivaches, imágenes religiosas y objetos kitsh, se agradece cuando su enjundia es capaz de viajar a casa. Con una carta ajustada a la nueva realidad, Sarita Colonia tiene por estos días preparaciones que incluyen entrantes como la Yuca rellena de lomo saltado ($ 8.900), cuya carne es preparada con cebollas, tomates y salsa de soya, o las Brochetas de truto de pollo estilo thai ($ 7.900), servidas con curry amarillo, hummus de pallares, hierbas y ralladura de limón. En los fondos, y de lo probado, una blandita y sabrosa Sobrecostilla glaseada con cremoso de mote en ají amarillo ($ 10.900) y unos estupendos Ñoquis a la huancaína que llegaron en su punto junto a unos buenos trozos de paiche braseado en BBQ coreana ($ 11.900, en la foto). El paiche, pescado amazónico que ya había tenido la suerte de probar en Lima y que hace poco más de un año hizo su estreno en algunos restaurantes de Santiago, tiene un sabor suave y una carne blanca y turgente, característica que comparte con el esturión, otro pescado de origen foráneo que en Sarita se lucía en su anterior carta. El buen manejo de las sazones y puntos de cocción de los pescados deja huella en otros platos disponibles en su delivery como ocurre con la Merluza asada ($ 11.900), la cual viene servida con arroz meloso – a base de ají amarillo, fondo de mariscos y vino blanco –, chalaquita de cebollas y salsa uchucuta. Si se quiere sumar un postre, la recomendación es pedir su afamada Torta de chocolate ($ 4.900), húmeda y con gruesas capas de manjar blanco.
Pedidos desde link directo en su pagina web saritacoloniarestoran.cl