
Hereje es el último estreno del eje Bilbao. Con una cocina creativa y bien ejecutada, a lo que se suma una interesante propuesta en cervezas artesanales y cócteles, tiene el potencial para transformarse en uno de los nuevos referentes del barrio.
Abierto hace 2 meses en plena avenida Bilbao y en un sector donde abundan restaurantes de distintas temáticas, Hereje Gastrobar se distingue por su amplia terraza que da a la calle, espacio donde su barra con motivos en madera y grafitis domina un ambiente prolijo y con ciertos matices industriales. Al interior y comandando el local están Mario Salazar y Diego Sánchez, dos inquietos cocineros que dan rienda suelta al oficio con una propuesta entretenida, bien ejecutada y con sabrosas opciones vegetarianas y veganas.

Antes de sumergirse en sus platos, lo mejor es partir en su barra, espacio que muestra iniciativa y rigor con una estupenda selección de cervezas artesanales en barril, las cuales van rotando según disponibilidad. Así y dependiendo del día, te puedes encontrar por ejemplo con joyitas como Ovnipillo, la fresca cerveza estilo Sour que hace Fakin Project; la musculosa Hazzy Ipa de Loa – con nada menos que 8.3° -, o la aún más power Rusian Imperial Stout de Spoh, cerveza que con sus 9.2 grados de alcohol destaca por sus complejas notas que van desde chocolate amargo a toques licorosos.
Pero no solo buenas cervezas pinchan en Hereje, pues también de barril salen un vermú tonic y un gin tonic, ambos preparados con un agua tónica de acentuado amargor que elaboran en cervecería Spoh. El vermú en este caso es de Limache Viejo y el gin, también nacional, es de Pajarillo.
La coctelería de autor (con precios entre los $ 5.900 y 7.900) es otro de sus puntos fuertes, sin duda una de las más interesantes propuestas de su tipo en el barrio. Al mando de la barra está Fernando Carvajal, bartender cuya trayectoria incluye ilustres bares como Prima en Providencia y la afamada Florería Atlántico en Buenos Aires. No hay que adivinar entonces que aquí hay pericia, la que se refleja en cócteles como Piña y Nananá, que se estrena por estos días en carta y que mezcla Johnnie Walker Black, reducción de piña y Ramazzotti. Es fácil de beber, pero a su vez tiene una rica complejidad aportada por el whisky, con ese característico perfil a barrica y ahumado, haciendo buen match con el dulzor de la piña.

Más matices encontramos en Igor y Caro, combinación a base de pisco macerado en ciruelas e higos, chupilca, vermuth dulce y amargo de Angostura, balance que no falla y que también hay en Florora, con una rica espuma que lo hace partir sedoso y que se va abriendo a una estructura fresca y frutal, gracias su mezcla de gin, jugo de lima, syrup de frambuesa y ginger beer.
“Nuestra propuesta son platos y tapas inspiradas en ingredientes de la cocina latinoamericana. Con esa base, tratamos de cuidar y sacar provecho a la materia prima, buscando texturas y combinaciones de sabor para un gran maridaje”.
Mario Salazar y Diego Sánchez, socios de Hereje Gastrobar

De lleno en sus platos, la carta abunda en tapas con la idea de poner varios platillos al centro, “una comida para compartir e idealmente que se pueda comer con las manos” nos cuentan, y todo hace sentido cuando además de buenos precios, te encuentras con buenos sabores. En preparaciones frías, destaca el juguetón Vegano e Inviegno ($ 6.900, en la foto anterior), ceviche vegano a base de cochayuyo, oreja de oso y nori, servido con una leche de tigre elaborada enteramente de vegetales, entre ellos, cebolla blanca, apio, tallos de cilantro y limón de pica. Distintas texturas aportan contrastes a este plato fresquito y de ricos matices. Siguiendo en zonas frías, La Cruda Realidad ($ 7.500 ) es un crudo de posta negra cortado a cuchillo y servido con mostaza antigua, cebolla, cilantro, ají, pepinillos, alcaparrón, rabanitos y lactonesa de la casa. La idea aquí es mezclar a gusto de manera de jugar con los sabores.

En las tapas calientes, imperdibles son las Coliflor Wings ($ 6.900, en la foto anterior) tiernos, cálidos y sabrosísimos arbolitos de coliflor apanado y frito, acompañados de salsitas agridulces y picantes hechas a base de infusión de jengibre, cacho de cabra, vinagre y soya. Por las mismas latitudes – esto es gracia y sabor – están las Bolitas de Papas y Hongos ($ 6.900), croquetas de interior cremoso rellenas de papas, hongos y polvo de algas y que vienen coronadas con un topping de salsa de ají verde y lactonesa.
Otro plato que juega y en este caso como un guiño al clásico y famoso club sándwich es Carne entre Panes ($ 7.900), sanguchitos que llegan con rojos y sabrosos cortes de lomo liso, carne sabrosa y a buen punto que se deja apretar y morder entre dos tapas de pan brioche de La Popular. Lactonesa de mostaza y un power chimichurri de la casa completan una ecuación perfecta.
Hereje Gastrobar
Av. Francisco Bilbao 4489, La Reina.
@herejegastrobar