Experiencias Lugares que hay que probar

La nueva ruta del cóctel

Sanación. Foto: © Maria Callas

Santiago de noche está cada vez mas entretenido con la aparición de propuestas que mezclan coctelería clásica y de vanguardia. Conoce cuáles son las nuevas barras a las que hay que ir esta temporada.

MADDOX
Junto a la entrada del ondero Jardín Mallinkrodt – ese patio gastronómico que partió como un hit el verano pasado -, se abrió hace un mes Maddox, un amplio bar y restaurant donde la cocina italiana y la coctelería son los protagonistas. Amplio y con una gran barra al centro, este lugar cuenta con cócteles clásicos como el Moscow Mule ($ 4.900), a base de vodka, lima, ginger beer y jengibre de la india. Una mezcla equilibrada y muy fresca, algo que también se percibe en Elite ($ 4.500), donde el vodka viene junto a vino blanco, kiwi – que le da un toque más juguetón -, syrup y limón. Al otro extremo y para quienes buscan sabores más dulces está Love is in the air ($ 4.400), el cual combina pisco reservado, syrup de frambuesa, papaya y limón. Ojo con sus pizzas al estilo romano, buena compañía antes, durante o después de los cócteles, como la Bonnie & Clyde ($ 7.900), de rica masa y rellena con mozzarella, queso azul, nueces, peras y hojas de rúcula; y sus ñoquis bañados al pesto, suaves, a punto, y que sirven junto queso grana padano para espolvorear por encima.
Mallinkrodt 170, Barrio Bellavista, Providencia.

CASA CONEJO
Es el lugar que hacía falta en Ñuñoa. Instalado en una esquina de la avenida Pedro de Valdivia, Casa Conejo es un ondero bar y restaurant que ocupa una casa de dos pisos y que comparte junto a su local “hermano” Cómeme, una sanguchería con contundentes sándwiches que también forman parte de su carta. Entre muchas figuras de conejos, mensajes escritos en las paredes, música funk y electrónica, su barra destaca por la coctelería de autor diseñada por el mixólogo Andrés Viteri. Hay preparaciones como Madera Acaramelada ($ 6.200), una singular mezcla de pisco envejecido, limón fresco, syrup de caramelo y un toque de vino dulce; o Monkey & Rabbit ($ 6.200, en la foto que sigue), preparado con whisky Monkey Shoulder, extracto fresco de naranjas, biiter orange y notas dulces a vainilla, rico y equilibrado. Otro de los cócteles que despacha su barra y que no hay que dejar de probar es Bosques del Sur ($ 6.200), presentado en una curiosa botella – simulando esos antiguos brebajes medicinales – cuyo contenido trae una combinación de gin, macerado de eucaliptus, licor araucano y un toque de ginger beer. El resultado es una preparación donde las notas a eucaliptus juegan muy bien con el jengibre, potenciando su frescura y sabor. ¿Un Negroni? Sí, también hay clásicos.
Av. Pedro de Valdivia 2785, Ñuñoa.

Monkey & Rabbit. Foto: © Casa Conejo

BRUNAPOLI
La conocida pizzería Brunapoli abrió hace 3 meses una segunda casa en Nueva Costanera. No hay que adivinar que aquí se pueden encontrar sus sabrosas pizzas napolitanas, pero lo que es nuevo – y a diferencia de lo que hay en su local de La Dehesa – es una carta de pastas frescas donde destacan unos imperdibles tortellonis rellenos de carne de ternera braseada y una gran y colorida barra donde se despachan entretenidos cócteles. Comandada por la bartender argentina Vanesa Stegmann, – cuya experiencia incluye reconocidos bares de Buenos Aires como Florería Atlántico – aquí se puede partir por un fresco Martini Sartoria ($ 6.900), una mezcla de Prosseco, licor ST Germain y Martini Rubino, o con el Pisco Passion ($ 6.500), una dulce y muy femenina combinación de pisco, jugo de limón y pulpa de maracuyá. La elegancia sigue en su acotada y precisa carta de cócteles con el Gin Crusta ($ 6.300), más seco y preparado con gin, triple sec y jugo de lima. Un par de marraschinos son el garnish de este trago que invita a terminar la jornada con una buena conversación en la barra.
Av. Nueva Costanera 3961, Vitacura.

MARIA CALLAS
En la esquina de Nueva Costanera con Alonso de Córdoba se instaló Maria Callas Cóctel Club, un amplio y sofisticado espacio que se luce con una inusual carta de coctelería diseñada por Michelle Lacoste, que antes de ser bartender, estudió veterinaria y terapias naturales. Aquí cada cóctel cumple una función que va más allá del mero disfrute, con fórmulas literalmente pensadas para cada estado de ánimo, por lo que no es extraño que sus fórmulas incluyan productos nunca antes vistos en una barra chilena. Buen ejemplo de ello es Sanación ($ 6.200, en la foto en portada), cóctel a base de Campari, Araucano y agua tónica, receta que además contiene kombucha, una bebida fermentada cuyos hongos se alimentan de té y que entre otras propiedades, tiene efectos digestivos. El resultado es un cóctel fresco que al primer sorbo tiene un efecto muy particular y que a ratos se asemeja al estilo de un Negroni pero con un sabor más suave. El Tronado ($ 6.200), un cóctel muy equilibrado y diseñado para subir el ánimo es una mezcla de Tequila, syrup de romero, zumo de pomelo, bitter “Ríete pa Callao Chimba Club” – creado por Michelle – y crusta de olivas; mientras que Millonaire Juice ($ 6.900), a base de gin, syrup de pimientos, ají, clavo de olor, cardamomo, canela y un zumo que mezcla naranja, piña y jengibre, sorprende por sus texturas y sabores que se van mostrando en capas.
Nueva Costanera 3750, Vitacura.

Deshuesado. Foto: © Café San Juan

CAFÉ SAN JUAN
Lleva 4 meses y es un hit. Café San Juan es la versión local del famoso restaurant del mismo nombre que hace 14 años creó en Buenos Aires el mediático chef Leandro “Lele” Cristóbal . Aquí el mixólogo Miguel González Larraguibel, conocido como “Maldito Barman”, se mueve con soltura por una carta de cócteles que es herencia de la casa de Buenos Aires pero en donde su sello se hace notar. Para comenzar hay preparaciones como el Aperitivo de la Casa ($ 4.000), que viene con macerado casero – a base de naranjas -, soda y cítricos, power y de rico amargor, o el Vermouth CSJ cortado con soda ($ 3.900), cuya fórmula incluye entre otros “secretos” vino blanco y un macerado compuesto de limón, laurel, enebro y canela. Muy perfumado, el vermouth se siente fresco, intenso y equilibrado, destacando el rico juego que resulta entre la combinación de los sabores del laurel y las naranjas. La carta también incluye uno de los clásicos de Maldito Barman, el Deshuesado ($ 4.200, en la foto anterior), combinación de pisco, jugo de huesillo, cítricos y maracuyá, tremendamente fresco y para no parar de beber, ideal para acompañar las tapas que sirven en el lugar. ¿Una idea? El Montadito de paté de conejo con confitura de ciruelas ($ 6.500), que viene sobre pan casero y con el paté cremoso, liviano y con un toque de pimienta que contrasta muy bien con la ciruela.
Av. Francisco Bilbao 765, Providencia.

BAO BAR
Los mismos dueños del Ruca Bar – ese templo del gin y las tapas de calle Condell – abrieron hace 3 meses Bao Bar, un lugar cuyo nombre hace referencia a los baos, típicas preparaciones del sudeste asiático – una especie de pan cocinado al vapor que se come con la mano y viene con diferentes rellenos. En su barra, a cargo de Felipe Hidalgo, un valdiviano que debuta en las barras capitalinas, se pueden encontrar varios de los cócteles de Ruca Bar, más una serie de preparaciones que por estos días se estrenarán en su carta. Dentro de los clásicos de la casa, no falla el Bao Bar Special ($ 4.400), una combinación de gin, maracuyá, arándano, zumo de limón y syrup de albahaca, menos dulce de lo que parece y de rica frescura. Más atrevido, el Opihr Yang ($ 7.200), es una mezcla que trae gin, zumo de limón, jengibre fresco, triple sec, syrup de cardamomo y bitter casero de ají puta madre. La recomendación es pedir que este último bitter lo dosifiquen en la mesa para que el nivel de picor quede a gusto. Con tres a cuatro gotitas del bitter es suficiente para que este cóctel se mantenga equilibrado, sin perder su frescura y notas cítricas. Buena idea es terminar con el Jimmy Hendrick’s ($ 7.000), una remasterización del clasico Negroni en que el Campari es reemplazado por Aperol, y en donde se incorpora – además de gin y Martini Rosso – romero fresco.
Av. Manuel Montt 925, Providencia.

Fotografías. 1. Maria Callas / 2. Casa Conejo / 3. Café San Juan

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