Luego de probar la última añada – 2017 – de Vinos Fríos del Año, una línea que ha mostrando coherencia, estabilidad en el tiempo y un estilo claro – marcado por el frescor y el equilibrio en sus tres mezclas -, Juan Alejandro Jofré nos sorprende con dos nuevas etiquetas bajo su firma, que si bien es cierto están bajo su “tutela”, es el fruto del trabajo de un equipo multidisciplinario que busca ir perfeccionándose en el tiempo, ampliando el portafolio de productos y desarrollando proyectos a los cuales vean potencial.
Es así como se entrelazan tres actores muy relevantes a la hora de lanzar un vino: Renán Cancino como asesor viticultor, Ismael Prieto como diseñador a cargo del concepto y terminación del producto, y como ya sabemos, Jofré en la bodega de vinificación. Y es que si solo viéramos una operación transaccional de intercambio por el trabajo, esto se acabaría al momento de cobrar la factura, pero acá la motivación es otra. Saben que trabajan con buena materia prima, como es el caso de las parras de Capitán Pastene con las que hacen T3RZO, un Pinot noir con D.O. Malleco de parras relativamente jóvenes que ya muestran un gran potencial. Un vino delicado, de acidez vibrante, con aromas a fruta negra y flores de cerezo. Los suelos volcánicos hacen lo suyo dejando una sutil nota a alquitrán entre la tierra húmeda y amables especias de cocina. O TRIADA, un joven Malbec proveniente de un campo a orilla de carretera en Sagrada Familia, Curicó, el cual deja en claro que tiene gran potencial de guarda con un tanino firme pero bien trabajado. Se trata de un vino negro, lleno de aromas florales de gran tensión en boca.
Sin duda dos nuevos integrantes que vienen a llenar un espacio, necesario para facilitar la comercialización de toda esta familia de productos y que prontamente darán que hablar en la escena nacional. Bien por este equipo que nos habla del trabajo colaborativo, permitiendo la valorización del productor de uvas más allá de la simple venta de vino a granel.