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La Jardinera: Puerto Varas en Barrio Italia

¿Puede existir un recuerdo más rico que un día lluvioso en el sur de nuestro país? Y si se pudiera traer un pedazo de ése sur, con toda su esencia, a la capital, ¿no sería una alegría?.

¡Pues en La Jardinera se puede disfrutar de un rinconcito sureño! Abiertos en Barrio Italia desde fines de agosto, su historia comienza en Puerto Varas, hace ya cuatro años. Sus dueños Magda Saleh y Rodrigo Trabucco, sommelier y chef respectivamente, hicieron un viaje gastrocultural a la antigua Inglaterra, en busca de nuevas ideas y conceptos. Volvieron con el foco puesto en crear un gastrobar, un lugar donde se puede disfrutar de la buena mesa y de la buena barra. Y así decidieron instalarse en Puerto Varas, ciudad en la cual han andado con viento en popa, y donde hace poco se mudaron a los pies del Hotel Cabañas del Lago, con un entorno mucho más llamativo.

Mucha de la carta es la misma que se puede encontrar en el sur, salvo con algunas modificaciones adaptándose a los clientes y a la oferta de productos. Su propuesta tiene una influencia londinense y mediterránea mezclada con sabores del sur chileno, comenzando con platos como el Pil pil de mariscos ($ 5.000) o los Calamares a la romana ($ 5.500). Escapando del resto de las preparaciones, su Tabla thai ($ 6.500) cuenta con unas brochetas de pollo satay, un curry de camarones y rollitos de masa de arroz rellenos de camarones, menta y zanahoria, acompañado de salsa agridulce, una combinación de sabores marcados e ideal para acompañar con una cerveza liviana.

De fondo probamos un Congrio a la plancha con almendras a la mantequilla y puré criollo, suavemente cocinado, con bastante aliño y sabor de sur ($9.500); y también la Entraña con papas fritas y pico de gallo – el plato más pedido de la carta -, un trozo de casi 350 gramos que llega a ser intimidante, pero que sin lugar a dudas para los amantes de la carne es suficiente para devorar. Un plato sencillo, pero que requiere su expertise para lograr que quede a punto ($10.500).

Entre los postres teníamos que pedir lo más británico que encontramos: Brownie tibio de chocolate con helado de vainilla, un bizcochito de textura “chewy” como dicen por esos lares, traduzcamos como untuoso, pero con resistencia, ésa consistencia coqueta que uno busca en un brownie ($3.500). Y claro que nos guiñaba un ojo el Sticky Toffee Pudding, un budín de pan clásico inglés con salsa de toffee y frambuesa, con ese sabor tan deseable a azúcar caramelizada humedeciendo cada bocado ($3.500).

La estancia en este pedacito de sur es muy grata, con una amplia terraza que conserva el parrón de la casa tiñendo la tarde de pereza dominical, llamando a una buena copa de vino, y en donde se puede elegir entretenidas etiquetas como Andes Plateau +700, Vinos Fríos del Año o Rogue Vine (con precios entre los 16 mil a 18 mil la botella). El interior, de cielo alto – que recuerda a esas casonas alemanas – con muebles y decoración traídos desde el sur – incluidos maderos colgantes que evocan ese gris vivo austral -, llaman a acurrucarse levemente para disfrutar la comida a paso lento, tal como la frase que dice: “el que se apura en la Patagonia, pierde su tiempo”.

La Jardinera (Santiago)
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Condell 1701, Ñuñoa.
Teléfono: +56 2 29047068.
lajardinera.cl

Fotografías: 1 y 2 La Jardinera / 3 y 4 Eduardo Figueroa

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