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Mia Bar: una dinámica y sabrosa contundencia

Mia Bar
Foto: © Constanza Larrondo

Cocciones largas, reducciones y guisos giran en torno a una cocina dinámica y sabrosa en Mia Bar, propuesta que, con distintas influencias, acompaña a una sugerente coctelería de autor.

Un acertado giro es lo que muestra esta temporada Mia Bar. Una propuesta donde sus tapas, protagonistas de su nueva carta, sacian de manera brillante el apetito mientras se bebe, y eso, aunque parezca evidente, no es algo que se logre en muchos bares de la capital. 

El lugar es amplio. Su terraza cuenta con mesas altas y luces de neón que iluminan y alegran el ambiente. Al interior, el salón es más bien sobrio en diseño, pero posee algunos espacios de estilo lounge y una gran y surtida barra desde la cual de despachan sugerentes cócteles de autor.

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Foto: © Constanza Larrondo

Al mando de la barra está Boris Díaz, bartender cuya trayectoria incluye entre otros, lugares como Prima Bar y el Kross Bar de Bellavista, y que antes de aterrizar en Mia Bar estuvo de paso en el vanguardista Mar y Zielo en Cartagena de Indias, Colombia.

Aquelarre ($ 8.500), una mezcla de gin, cordial de pomelo, toques de Campari, jugo de limón, vermut blanco y tónica de naranja valenciana, es una fórmula perfecta abrir el apetito. Refrescante, frutal y más bien seco, compite en su posición de aperitivo con Azahar ($ 8.900, en la foto que sigue), fantástica combinación de Aperol, cordial de naranja, tequila y zumo de limón. Es bien cítrico, pero tiene un rico balance que va y viene entre diferentes matices.

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Foto: © Constanza Larrondo

En otros perfiles y sumando complejidad está Nómada ($ 8.300), gran y elegante cóctel a base de mezcal, falernum de la casa – de toques especiados y cítricos – limón y syrup de menta. Viene servido con polvo de almendras tostadas sobre su sutil espuma. Hay notas especiadas, cítricas y ahumadas, todo en armonía. Y un remate con un final fresco en tonos botánicos y medicinales.

Con influencias latinas, mediterráneas y asiáticas, la carta se mueve por técnicas y sabores que, a pesar de su eclecticismo, muestra un sello propio que se sustenta en bases contundentes y muy sazonadas.

Mia Bar
Foto: © Constanza Larrondo

Si en otros lados, las tapas son sinónimo de pequeñas muestras culinarias, aquí son sinónimo de contundencia y mucha sazón. Cocciones lentas, caldos y guisos son la base de una propuesta que el chef venezolano Jorge Vieira, con años de experiencia tras las cocinas de grandes hoteles, imprime a fuego en una carta acotada y que ya quisieran otros bares de la capital.

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Foto: © Constanza Larrondo

Las Tartaletas de Salmón ($ 14.900), en la foto superior, hechas con una crocante y quebradiza base, contienen un fresco, cremoso y goloso tartar de salmón preparado con pepinillo, cebolla, limón, oliva y trufa, coronados con arándanos y quinoa negra. Los mismos contrapuntos de sabores y texturas, — hablamos de mucha crocancia y cremosidad –están presentes en el Vol-au-vent ($ 12.900, en la foto que sigue), típica preparación francesa que se distingue por su ligera masa y que aquí chilenizan con un generoso relleno de ave palta.

Mia Bar
Foto: © Constanza Larrondo

El tapeo sigue con la Trilogía de Baos ($ 14.500, en la foto que sigue) en una lúdica presentación. Servidos sobre el lomo de una figura de oso panda, uno viene con su suave masa al vapor en tinta de calamar relleno con guiso de pescado (en este caso tollo), otro en tinta de betarraga relleno de queso y champiñones, y el tercero con mechada y palta. Tres sabores y tres mundos para compartir.

Mia Bar
Foto: © Constanza Larrondo

De la inspiración asiática nos vamos a la caribeña con las Canastas de Plátano ($ 9.900). Con una base firme hecha a base de plátano verde, se trata de contundentes bocados, uno relleno de pulled pork con chutney de piña, otro de desmechada con cremoso de palta, y un último con salpicón caribeño, una especie de ceviche caliente, muy jugosos y que aquí viene con pulpo y camarones. Nuevamente las texturas y las sazones se la juegan en una propuesta entretenida y sabrosa.

Mia Bar
Foto: © Constanza Larrondo

Un par de pizzas, hamburguesas y algunos fondos completan la carta. De las primeras, hay contundencia en la Pizza Romana ($ 14.900, no confundir con la pizza al estilo romana), rellena de prosciutto, champiñones parís, tomates cherry, rúcula y escamas de parmesano. El Pulpo a la parrilla ($ 16.900), impecable, blandito y sabroso, viene sobre papas rusticas a la crema de roquefort y ciboulette.

Mia Bar
Av. Vitacura 9307, Vitacura.
@miabarchile

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