
Bélgica tiene fama de ser el país donde se comen las mejores papas fritas del mundo, tanto así, que tienen un museo dedicado al tema, el Frietmuseum. Aun cuando disputan de su creación con Francia, los belgas tienen una tradición que los ha elevado como expertos en la doble fritura, proceso con el cual se llega a la papa frita perfecta: una primera fritura hasta que quedan blandas, y una segunda – no sin antes dejarlas reposar al menos quince minutos para que se enfríen -, a mayor temperatura hasta que quedan doradas y crujientes. En Chile, desde hace tiempo que este proceso se utiliza en distintos restaurantes, pero es hace poco que aparecieron los especialistas en papas fritas belgas, esto es, lugares donde ellas son las protagonistas. FritKot es uno de ellos. Luego de estar cerrados por varios meses producto de la pandemia, acaban de reabrir en modalidad de delivery y con sitio web propio para realizar los pedidos. Ahí, uno se puede tentar por ejemplo por la “Belga Borracho”, donde las papas fritas vienen con stoofvlees – estofado de plateada hecho a la cerveza negra, con mostaza y miel -, compota de manzana y garlic mayo, o la “Pollo Thai”, con estofado de pollo, sweet relish, y crispy bacon. Cuentan también con “El Vegano”, versión en que las papas llegan con un estofado veggie con distintas verduras bien sazonadas, mayo vegetariana y cebolla caramelizada. Todas estas opciones tienen un precio de 7.500 pesos, a las que se les puede agregar diferentes saldas y toppings por un costo adicional. No hay que dejar de probar también sus Bitterballen ($ 3.900), croquetas de estofado de carne sazonadas a la holandesa que vienen muy bien junto a la salsa BBQ Spicy.
Pedidos de Martes a Domingos de 12:00 a 20:15 hrs en fritkot.cl
@fritkotfries