Si conocías Bar Mercado de Vitacura, tienes que saber que se reinventó, comenzando por dar vuelta su nombre: Mercado Bar. Ahora lo que manda es la cocina flexitariana, un concepto que ya es tendencia en Europa y Estados Unidos y que está naciendo en Chile. Desde hace un par de años los veganos y vegetarianos tienen una variada oferta de restaurantes de dónde elegir para salir a comer, y bueno, los carnívoros también vivimos un boom gastronómico de nuevos sabores que acompañan muy bien las proteínas animales. El hecho es que a estas alturas ya nadie se cuestiona por ser vegano o carnívoro, y el dilema real es ir a comer juntos a un lugar que ofrezca alternativas para ambos casos. Y esto es justamente a lo que se refiere la comida flexitariana. Proviene de la flexibilidad que han desarrollado principalmente los vegetarianos para seguir compartiendo con amigos que no tienen sus mismas costumbres alimentarias; así, el flexitarianismo es una cocina en principio vegetariana, pero que permite el uso de alimentos animales en menor medida, todo de manera consciente.
En Mercado Bar no solo han adaptado su carta a estos requerimientos de la mano del chef Álvaro Rey – ex Quínoa -, sino también sus espacios, con un ambiente que da una sensación de pertenencia, de querer permanecer en el lugar. Una hermosa barra de coctelería le da toda la onda a un comedor muy luminoso y amplio, con plantas frescas por todo el lugar, dando una sensación de tranquilidad y liviandad a la hora de sentarse en una de sus mesas.
Su carta tiene simbolismos para diferenciar platos veganos, vegetarianos, con omegas y super foods. Siempre es recomendable probar la Sopa del día ($3.990), un concentrado de vitaminas gracias al uso de verduras orgánicas, y que el día que fuimos consistió en una crema de betarragas con jengibre y condimentada con pimienta fresca. De ahí directo al Buda Bowl ($6.990, en la foto que sigue), una enorme ensalada con quínoa blanca, tomates cherry, palta, tofu salteado, garbanzos, pimentones escalivados, brócoli y zanahorias, acompañada de una salsa de leche de coco y maní, cuyo toque dulzón es para quedar feliz y satisfecho.
Uno de los entrantes que ha logrado más fama es el Cebiche de cochayuyo (5.990, en la foto de portada), muy bien preparado, finamente trozado y justamente marinado para suavizar su particular gusto invasivo y con un toque de mango. En los fondos, degustamos sabores con un toque más hogareño, como la Lasaña de berenjenas, un plato que se parece más a un pastel y que trae además zapallo italiano, tomates asados, queso de cabra y mozzarela ($7.990). El Invierno Vegano, una suerte de pascualina de masa philo en bowl de greda, rellena de fondos de alcachofas, espinacas, queso de castañas de cajú, tomates secos, aceitunas amargas y salsa romesco ($7.990), es un plato para satisfacer tanto el apetito vegano como el de cualquier mortal.
Para el postre una Deconstrucción del clásico pie de limón ($4.590), con geleé de limón, esponja de limón, crumble de avena, merengue deshidratado y crema de limón, rico juego de texturas que lo hace muy entretenido. Otro es el Crumble de invierno ($4.590, en la foto que sigue), un recuerdo sabroso de la temporada que está en retirada, con manzanas y membrillos cocidos con canela y mantequilla recubierto de migas de avena y acompañado de helado. Todos sus postres están hechos con tagatosa.
Pueden enterarse de las novedades de Mercado Bar siguiéndolos en Facebook, como de las noches Chill Out, el DJ de la semana, las próximas alternativas de menú o las pizzas de harina integral que no aparecen aún en la carta, pero que pueden preguntar por ellas. Ojo que si necesitan un golpe energético o si andan con las defensas bajas, cuentan con agregado de shot de clorofila para los jugos o cócteles con kombucha, una bebida probiótica que tiene un verdadero efecto digestivo y que es parte de la fórmula del Cóctel de la Casa ($ 5.990), una equilibrada y fresca combinación que además trae vodka y jugo de limón.
Mercado Bar.
Av. Vitacura 4089, Vitacura.
Teléfono (72) 253 0178.
Más información en su fanpage.
Fotografías: @ Florencia Espinosa