Fue hace dos años que BordeRio comenzó a mostrar nuevos aires con propuestas más lúdicas, jugadas y frescas. Por entonces, fue la aparición de rooftops como Monseñor y Patán Azotea Bistró los que animaban la fiesta, a lo que se sumó a fines del año pasado un local del afamado Kross Bar en el espacio que antes ocupaba el restaurant Pez Quiero. Estrenado hace pocas semanas, el último hit se llama Geber Alchemist Bar + Club, un lugar que funciona como bar speakeasy y cuya experiencia no solo incluye los cócteles que desfilan desde su barra y las preparaciones que salen de su cocina, sino también los detalles, el concepto y el “mito” que hay detrás de su nombre: Geber, un alquimista árabe que es considerado por muchos el precursor de la química moderna.
La historia de Geber se imprime literalmente en su bella y detallada carta, que tal como si se tratara del proceso de alquimia, mezcla sus conceptos y filosofía a medida que se avanza tanto en su lista de platos como de cócteles. La barra, a cargo de Israel Rus, el mismo bartender que antes estuvo en el Bar Mañio y el desaparecido Bar Negroni, muestra aquí sus cartas en una propuesta de cócteles (todos a $ 8.500) que en su mayoría siguen un patrón de sabores conocidos, pero con un toque de sorpresa e innovación. Ahí está Correspondencia (en la foto), una fresca y equilibrada mezcla de Pisco Espíritu de los Andes, syrup de berries, sandía y mix de cítricos, o Polaridad, una combinación de Whisky Johnnie Walker – en sus versiones Black y Gold -, con mango, maracuyá, pomelo y limón, de sabor tiki y cuya copa llega escondida dentro de un gran cofre ahumado. Otro que llega escondido, pero dentro de una bolsa de papel con humo de roble es Causa y Efecto, una remasterización del clásico Negroni, preparado con Martini Rubino, Martini Bitter, café espresso y bitter de chocolate.
¿Y la cocina? Ahí es Trinidad Vial quien luce lo aprendido durante su paso por las premiadas cocinas de Ambrosia y Maido – este último uno de los mejores restaurantes de Lima -, con preparaciones que respetan la estacionalidad de los productos y que son ideales para compartir. El bao, esa masa liviana de origen asiático y cocinada al vapor, llega en una juguetona Trilogía ($ 7.500): mar, carne y vegetariano. La versión marina, que viene en masa con tinta de calamar y marcado sabor peruano, trae un suave y enjundioso pescado frito con chalaquita y salsa de ají amarillo; la carnívora, en masa tradicional y sabores que recuerdan los clásicos sánguches de fuentes de soda, viene con mechada de cerdo, tomate pickle, porotos verdes y mayonesa picante; mientras que el veggie, en bao de remolacha, sorprende por sus intensos sabores que combinan berenjena apanada, betarraga pickle, chalaquita casera y mayonesa de cilantro. Más osada y en un novedoso formato llega la Milanesa Cocktail ($ 8.500), lengua cocinada por tres horas apanada a la milanesa y en forma de bastones. Todo un finger food, este notable plato se disfruta junto a chucrut casero y una serie de salsas entre las que destaca una de gazpacho y otra de siracha de la casa.
Si hay buena coctelería y comida no puede faltar la música, y es ahí cuando el ambiente prende los jueves, viernes y sábados con el Club, espacio hermano del bar en el cual reputados Dj´s nacionales e internacionales pinchan discos de música electrónica y house. Fiestas que completan una experiencia en 360 grados y que llegan a mover el piso a las noches de Borde Rio.
Geber Alchemist Bar + Club
Av San Josemaría Escrivá de Balaguer 6400, Vitacura
@geberalchemistbar
Fotografías: Geber