¿Hay un mejor nombre para un bar que “Negroni”? Si eres de los que aman esa mezcla de tres partes iguales de Gin, Campari y Vermouth, un lugar como éste debería ser tu nueva casa. Instalado hace poco más de un mes en Av. Vitacura, es un bar que no solo cuenta con estupenda coctelería, sino también, con muy buenos platos. En su flamante barra, Israel Rus – mixólogo cuya trayectoria incluye la barra del mítico Victoria Brown de Buenos Aires -, actúa como maestro de ceremonias de una carta que incluye 17 cócteles de autor, selección que incluye por supuesto, gloriosos negronis. Está el Negroni Clásico ($ 4.300), de rico y muy equilibrado amargor, el Spagliato ($ 4.700), el cual agrega a la fórmula frutillas maceradas en Campari, y Prossecco, una combinación frutal, fresca y elegante; o el Nortino ($ 4.500), ahumado y con papayas infusionadas con pisco.
Pero no solo hay buenos negronis. Para quienes gustan de cócteles refrescantes, buena idea es probar el Tea Time ($ 4.900), el cual llega en una pequeña tetera humeante – no se asusten, es frío – para luego servirlo en un vaso con hielos. Una mezcla de gin infusionado en té, pomelo, syrup de romero y Campari, da como resultado un juego entre los sabores cítricos y amargos. Pura elegancia hay en el New Manhattan ($ 5.600), una exquisita remasterización del clásico Manhattan y que viene con bourbon, Vermouth Rosso, reducción de Campari y bitter de chocolate. Femenino y a la vez musculoso. Otro clásico, pero que aquí conserva su nombre y juega con sus ingredientes es el Zombie ($ 5.900), un trago tiki – la leyenda dice que fue creado en 1930 en un bar de Hollywood – que mezcla 3 variedades de ron, limón, limón sutil, piña, maracuyá y azúcar. Servido en un divertido vaso tótem, el resultado es un cóctel frutal y muy equilibrado.
¿Y la cocina? No hay que dejar de probar su Pizza Ruculasa ($ 7.400), sabrosa y curiosamente liviana, cuya rica masa es la base de una mezcla que incluye salsa de tomate hecha en casa, queso parmesano, jamón serrano, camarones, y ella, la rúcula. El Tártaro de Res ($ 7.800), finamente cortado al cuchillo, viene con alcaparras, pepinillo, aji verde, cilantro y salsa de negroni, en una combinación notable de sabores, que encanta y llama a más. La carta incluye algunos sándwiches – todos acompañados de papas bravas -, pero también carnes a la parrilla, donde destaca una jugosa y blandita Entraña ($ 14.200), que se puede acompañar por ejemplo de un cremoso risotto de setas o de unos ñoquis a puntos salteados en salsa de pesto. Platos que son un notable ejercicio, de una gastronomía que está a la altura de su coctelería. Gran debut.
Bar Negroni.
Av. Vitacura 8133, Vitacura.
www.barnegroni.cl