Experiencias Hay un mundo allá afuera

Una tarde en Tempus Alba

Bodega Tempus Alba

Siguiendo por nuestra ruta en Mendoza y después de esa tremenda experiencia con Carmelo Patti, fuimos en busca de una bodega cuya propuesta enoturística nos sorprendiera. Entre la gran oferta de la zona, nos decidimos por tomar unas bicicletas y partir a una de las tantas rutas del vino de Mendoza: la Ruta del vino de Maipú, por la cual llegamos a Tempus Alba, una bodega muy reconocida por su excelente enoturismo.

Aun cuando parece bastante rústica, tiene una imponente y pulcra fachada. Al ingresar, lo primero que vemos es una impresión que resume la filosofía en el mundo del vino – el llamado Dogma – de la familia Biondolillo, dueños de la bodega. Hay que destacar que desde su concepción, se ha fomentado la compra de insumos locales, cuyo mejor ejemplo es la propia bodega construida con proveedores e insumos adquiridos en un radio de no más de 20 km. a la redonda. Continuando con el recorrido, grandes ventanales permiten apreciar fácilmente la sala de estiba – guarda de botellas -, como también, la bodega de vinificación.

Ya en el segundo piso, un espacio con una gran mesa permite que los visitantes puedan compartir de las degustaciones o del almuerzo en compañía de otros. Al otro extremo y un pequeño salón, está el restaurant, cuya terraza con vista a las viñas y los olivares nos cautivó: imagínense un día despejado, disfrutando del sol y de una suave brisa bajo un enorme cielo azul que domina todo Mendoza. La carta, muy sencilla pero original, contiene solo tres opciones en todos los apartados. Dado el público que recibe – mucho ciclista -, fusiona platos gourmet con un estilo tradicional, bajo un servicio cálido, amistoso y algo desestructurado, ya que no hay que someterse a los clásicos menús por pasos. También cuentan con diferentes alternativas de degustaciones.

No hay que adivinar que aquí probaríamos algo nada de livianito: un tierno y jugoso Bife chorizo con papas doradas, salsa criolla y boquet de verde (AR$ 92), acompañado de una copa de Tempus Malbec (AR$ 26), fresco pero con cuerpo. De postre y para recuperar las calorías, probamos una Mini Tartaleta de manzana con crumble de chocolate (AR$ 43) ¡sublime!, junto a una copa de Malbec Dulce (AR$ 26). Eso sí, nos quedamos con ganas de probar VERO 2007 (AR$ 520), primera edición del icono de esta bodega producido con una selección de clones de Malbec. Mientras la conversación, la música, el vino y la comida siguen fluyendo, el sol ya se esconde. Hay que seguir la ruta.

Bodega Tempus Alba
Glaciar Perito Moreno 572, Coquimbito, Maipu, Mendoza.
Telefono: (54) 261 4813 501
Más información en tempusalba.com

Agradecemos la colaboración de Agustina Romero.

 

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