Cuando hablamos de Tempranillo, lo hacemos pensando en vinos españoles de calidad. Una cepa que fue redescubierta hace varios años en Argentina y que ahora parece estar encontrando su terroir en Chile, con vinos de rica complejidad como este Botalcura Tempranillo 2013. De color violeta profundo con ribetes purpuras, trae notas a frutas negras como el higo y la mora, junto a notas florales – como el jazmín – y especias. En boca tiene una acidez media alta que le otorga frescura, sumado a taninos maduros y un final largo y seco. Sedoso y fácil de beber – con potente fruta y algo de madera -, es perfecto para acompañar carnes de caza o un costillar de cordero al merkén.
A la venta en tiendas especializadas a un precio de referencia de $5.990.