
Sin perder el foco en las profundas raíces de la tradición peruana, este nuevo restaurante impregna identidad y modernidad a una gastronomía cosmopolita que respeta la nobleza de sus ingredientes.
Hace tan solo un mes abrió sus puertas YMA, restaurante de cocina peruana de autor que junto a otras cuatro propuestas gastronómicas, forma parte del nuevo espacio gastronómico instalado en la fabulosa azotea de Casacostanera, en Vitacura.
Su nombre hace honor a Yma Súmac, cantante peruana y “princesa inca” descendiente de Atahualpa – muy famosa en los años ’50 -, reconocida por su registro de voz récord Guinness y nombrada popularmente como el Ruiseñor de los Andes. Bajo esa inspiración, cada espacio del restaurante se reviste de realeza con tonos dorados y una exquisita decoración.

Sus dueños, la familia Peschiera Boggio, son los mismos mentores del Cocoa, por lo que podemos encontrar aquí algunos platillos emblemáticos de aquel restaurante replicados debido a su éxito y reconocimiento, y que vale la pena probar si no se conocen.
Una amplia y curva barra rodea un tintineante bar, lleno del destello de cristalería, botellas, cocteleras y jiggers danzantes. Las sillas abrazan cómodamente, punto valorable para los que disfrutan de una conversación mientras se espera por una mesa.

Pero su barra es también un lugar ideal para sumergirse en su propuesta. Una experiencia en que los piqueos se disfrutan con sabrosos bocados como el De Ostión ($12.000) que consta de delgadas láminas de ostión sobre arroz teñido de tinta de sepia – bocados que parecen nigiris, pero no lo son – y coronados cada uno con una pequeña, pero precisa, porción de foie gras sopleteado para formar una crocante costra acaramelada.
El Lomo Acholado ($7.000) por otro lado cuenta con bocados de arroz al ají amarillo –con un muy leve picor- y láminas de filete doradas y en el tope tiras de wantán frito para el contraste de crocancia, con sabores que recuerdan a un clásico lomo saltado reversionado.
En YMA cada preparación es manejada pulcramente con técnicas que evidencian conocimiento y un correcto tratamiento de cada producto. Oficio más que necesario, para lograr cocciones a punto y sabores equilibrados.

Uno de los platillos más populares de Cocoa, y que podemos encontrar también en YMA, es el Tiradito Crocante ($15.700) con una fina base de láminas de corvina, realmente bañado en abundante crema de ají amarillo y medallones de palta que sostienen tres crujientes y candentes chicharrones de pescado hechos a la semejanza de unos canelés, jugando con dos técnicas y dos temperaturas para el mismo producto: la carne de pescado.
Su carta de coctelería es acotada con propuestas de la casa como Pomelo Santos ($8.300), un formula donde predomina el amargor del pomelo apoyado por acidez y dulzor refrescante, con leves notas a romero. O YMA Spritz ($6.900) a base a jugo de naranjas, jugo de piña, Licor 43 y espumante brut, igualmente chispeante para refrescar las tardes de verano.

En el apartado de cócteles contemporáneos se destaca el Sour Catedral ($ 9.800), un clásico tanto de Cocoa como de YMA, como también Martinis y Mojitos. También cuentan con una selección de clásicos y una amplia lista de piscos peruanos que van desde los $6.200 a los $9.200.
Avanzando en su carta de platos, la oferta es amplia y cuenta con variadas versiones de ceviches, tiraditos y muchos arroces. Una propuesta entretenida, sabrosa y colorida, donde la distención y la alegría de las raíces peruanas pueden disfrutarse de diferentes maneras. Un infaltable en estas tardes y noches de verano.
YMA
Nueva Costanera 3900, 4to piso, Vitacura.
@yma_casa_costanera