
Muy pocos bares de hotel en Santiago merecen una visita, pero cuando tras la barra hay un experimentado bartender que saca brillo a las materias primas y te acompaña con una entretenida conversación, la experiencia es otra. Esto es lo que se vive sentado en la barra del nuevo Hotel Nodo.
Antonio Muñoz es un conocido bartender que con 18 años de trayectoria ha hecho de todo. Partió estudiando Psicología, carrera que dejó de lado por la mixología, un mundo que lo ha llevado no solo por distintas barras, sino también a ganar concursos y a colaborar en medios como tv y radio. Eso, hasta que aterrizó con su talento en el Piso 12 del Hotel Nodo para ponerse al frente de un bar – el Espacio Nodo – que por las noches es frecuentado no solo por los pasajeros del hotel, sino también por paladares inquietos que buscan nuevas experiencias.
“En Espacio Nodo buscamos que nuestros clientes sientan la confianza de pedir lo que quieran teniendo en cuenta nuestra alta gama en materias primas. Que practiquen y entrenen el paladar para luego aventurarse con mezclas de autor” explica Muñoz.

Su propuesta es una coctelería de autor que hace un guiño a varios clásicos. Por un lado, remasterizaciones que le dan más de una vuelta a recetas conocidas, por otro, creaciones que son invención pura de Muñoz. Ahí está Mademoiselle ($ 6.900, en la foto anterior ) , un cóctel que confiesa, es uno de sus fetiches. “Mademoiselle es un cóctel de mi autoría que ha tenido sus evoluciones durante el tiempo. En esta última versión me inspiré en un sillón que está en el piso 3 del hotel y que fue diseñado por el rockero Lenny Kravitz, así, quise reflejar en el líquido una textura aterciopelada, color, sabor y aroma único “. Tanta pretensión muchas veces pasa la cuenta, pero aquí Muñoz logra una elegancia y equilibrio que se traduce en cóctel rico, fresco y de gran amplitud. Está hecho con Pisco El Gobernador, frutos rojos, jugo de limón sutil, syrup neutro y toques de pimienta y funciona perfecto como aperitivo.

Reversionado cientos de veces, el Negroni tiene aquí un tributo que no se encuentra en ningún otro lugar de la capital y donde las materias primas son un verdadero lujo. “Vi por ahí un Negroni White hasta que me topé con productos como Acqua Bianca Liquour y el vermouth La Madre White – ambos los trae a Chile Aquavitae -, por lo que solo faltaba reemplazar el gin con lo mejor que representa a Chile: Pisco Waqar”, nos cuenta Muñoz. El Vermouth – que es macerado con manzanas verdes y botánicos – sorprende por sus notas herbáceas, cítricas y sutilmente dulces que hacen match con la intensidad del Acqua Bianca y su perfil floral y mentolado. Esa complejidad, sumada al perfume de pomelo y la frescura y elegancia que aporta el Pisco Waqar hacen de este Negroni White ($ 12.500) una experiencia para disfrutarla lentamente. Una joya que de seguro será apreciada por conocedores y fanáticos del clásico Negroni.
“Puedes estar seguro de pedir un complejo y a la vez fácil Martini Dry o Bloody Mary en todas sus variaciones” explica Muñoz a la hora de los clásicos. Y ahí esta barra se luce con preparaciones que, sin pirotecnias, llegan a la médula de esas recetas que no pueden fallar en ningún bar que se precie.

El clásico de los clásicos, el Old Fashioned ($ 7.200), es preparado aquí con la suficiente dosis de Amargo de Agostura para que el azúcar se disuelva y forme una especie de jarabe, lo que al incorporar el Whisky hace que se esos ingredientes – y sus sabores – se integren de la mejor forma. Un perfecto y power Hanky Panky ($ 6.900), mezcla de gin, vermouth rosso y toques de Fernet Branca es la mejor alternativa para recargas energías, mientras que el Daiquiri ($ 6.500), ese cóctel que el famoso escritor Ernest Hemingway bebía sin parar en Cuba, aporta más momentos de frescura y sabor a este notable bar instalado en las alturas de Providencia.
Espacio Nodo
Hotel Nodo Piso 12 – Suecia 172, Providencia,.
@hotelnodo