
El clásico pollo asado tiene ahora su versión 2.0 con Black Chicken, una dark kitchen que ya está dando que hablar no solo por el espectacular resultado que logran con el pollo entero rostizado, sino también por las variadas y sabrosas preparaciones que, con el poco tiempo que llevan, han ido incorporando a su carta. Pero partamos por su plato estrella. Abobado durante 21 horas con finas hierbas, el pollo completa su proceso con 3 horas en el asador para lograr el nivel de cocción óptimo y ese aspecto dorado que a todos nos hace bailar las papilas. Lo mejor es que llega trozado y listo para disfrutarlo si se quiere junto a un intenso chimichurri ($ 12.900). Para acompañarlo hay opciones como unas crujientes papas curly al estilo belga, las que preparan con un toque de paprika ($ 3.500), o un novedoso arroz con mix de hongos y especias ($ 3.500).

Más y más sabores y texturas hay en el korean crispy chicken ($ 6.900, 6 unidades), de corteza ultra crispy y glaseado en una salsa dulce y de ligero picor, el mismo que hace poco incorporaron como base en su korean crispy chicken burger ($ 6.900) con pepinillos y coleslaw. Pero no todo aquí sale del plumífero, ya que cuentan también con unos camarones ecuatorianos de buen calibre con confit de ajo y maní japonés ($ 8.900) y platos veggies como la ensalada black ($ 3.900), un miix de hojas con alcachofa, almendras tostadas, lonjas de queso parmesano y vinagreta de la casa, o las brochetas de tofu adobadas con salsa al pilpil no picante y topping de maní japonés ($ 6.900, en la foto anterior). ¿Un postre? Ojo con la piña rostizada ($ 3.900, en la foto siguiente) que viene con un rico toque especiado.

Black Chicken.
Pedidos en blackchicken.cl
@blackchicken.cl