Una mezcla poco habitual entre Semillón y Torontel de un viejo viñedo plantado en los años 30 seduce completamente el paladar, con una textura sedosa y cítrica a la vez, que refresca y nos deja sabores a los que no estamos acostumbrados cuando descorchamos un vino blanco. Este es el trabajo a pulso y dedicado de la enóloga Andrea León, que hace rato nos viene sorprendiendo con estas pequeñas producciones de la línea Collection de Lapostolle. El Semillón corresponde aproximadamente a un 78% de la mezcla y el resto al Torontel, el cual le da esas notas características a cáscaras de naranja. El 47% del vino fue fermentado con sus pieles (de ahí esas tonalidades naranjas que se aprecian en la copa), de los cuales un 14% creó un velo de flor. Solo se usaron levaduras nativas y no hubo filtración. De esta primera cosecha se hicieron apenas 913 botellas, pero a partir de la 2018 habrá un volumen mayor disponible.
A la venta en Lapostolle Wine Store (Ruta 90, camino a Santa Cruz) a un precio estimado de $17.400
Una recomendación. Si pueden compren dos botellas, una se la toman durante el verano y la otra la guardan por un par de años, porque el vino evolucionará muy bien.