La leyenda del ladrón de uvas comienza al final del río Biobío, cerca de Concepción, cuando un hombre tenía su chicha lista para la venta, aún cuando su propia uva no terminaba de madurar. Se decía que venía bajando por el río, robándose toda uva que encontrara madura por la orilla de éste. Precisamente ahí, río arriba en el sector de Millapoa, comuna de Nacimiento, nace Ladrón de Uvas, un vino tinto hecho con parras centenarias de uva país, las cuales a través del tiempo fueron profundizando sus raíces en estos bancos de arena. El resultado es un vino fresco y mineral, de carácter frutal, bajo en alcohol y muy sabroso, para beberlo junto a cualquier plato a base de hongos.
Ladrón de Uvas se puede encontrar en la carta de Polvo Bar de Vinos.