
El restaurante, parte del Barrio Europeo, está de aniversario, y celebra su década de vida con una renovación de su carta que lo inclina cada vez más hacia la cocina de caleta chilena en formato elegante.
Durante diez años, el restaurante Casa las Cujas ha sido el encargado de mostrar el mar chileno en clave internacional. Ubicado en el balneario de Cachagua, lo ha hecho trabajando los productos de nuestras costas con técnica que iban desde Japón hasta la cocina tradicional chilena.
Ahora, y con una segunda casa ubicada en Alonso de Córdova, Vitacura (abierta desde el 2020), este espacio renueva su carta, esta vez enfocada en mostrar su propia mirada sobre la cocina marina nacional.
El encargado de plasmar esta idea fue el chef Andrés Ballarino, empresario y cocinero de ecléctico pasado que acá muestra todo su oficio con platos que buscan mostrar en todo su esplendor materias primas de primera calidad.

Este afán purista queda demostrado en varios de los platos que debutan, como en el Crudos del Mar, cortes de cuatro tipos de pescados frescos que se sirven sólo con sal, alcaparras, una nota de oliva y un toque de sichimi togarashi, ese sabroso condimento oriental que comparte más de una característica con nuestro merkén.
Por el mismo camino van sus Machas con Salsa Verde, lenguas de este sabroso bivalvo servidas crudas y acompañadas por un elegante mix de cebolla y cilantro. Un plato que durante décadas fue relegado a las picadas playeras y que ahora es un verdadero lujo.

El mismo destino tuvo el siguiente plato, el Mariscal de Lujo, ostiones, camarones de río, láminas de loco, machas, ostras y unte aliñados con una nota de cebolla y una leche de tigre con piure; pura intensidad que muestra las ventajas de tener unja despensa marina marcada por un mar profundo y frío.
Las Almejas Playeras parecieran ser una respuesta nacional a la preparación a la chalaca de nuestros vecinos peruanos, con estas conchas coronadas con un mix de cebolla, apio y ají, aliño justo para realzar su sabor.

De su carta caliente probamos probablemente uno de los platos más pop de nuestra cocina marina, el Mixto Parmesano, almejas, machas y ostiones gratinados con queso, mezcla sabrosa donde los dos primeros sufrieron por los diferentes tiempos de cocción.
Si las cosas son buenas, no se necesita cambiarlas, y eso es lo que parece pasar con el Gratin de Locos, un excelente representante de esta receta, con abundantes locos en trozos, sin exceso de pan, y con un gratinado con parmesano muy logrado. Un plato que por si solo merece una visita.

Como es de esperar, su carta de vinos es fuerte en blancos, con una selección de etiquetas diferentes de viñas clásicas, y con tintos que se inclinan hacia las cepas frescas y algunos valles más fríos. Una selección correcta, donde se extraña algún representante un poco más alternativo.
Casa las Cujas cambia su mirada para esta nueva etapa, una donde tienen claro que sus mayores fortalezas son el trabajo con sus proveedores y la intervención justa de la cocina para hacer que estos productos muestren todo su sabroso esplendor.
Casa Las Cujas (Vitacura)
Alonso de Córdova 2437, Vitacura
@casalascujas
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