Un poco de historia y un cóctel para preparar en casa. Continuamos con esta serie para que no extrañes tanto los bares y aprendas y disfrutes de un cóctel fácil de preparar, y lo mejor, con ingredientes que quizás ya tengas en tu despensa.
Es uno de los grandes clásicos. Cosmopolita, famoso y sinónimo de glamour, el Manhattan fue por décadas el cóctel estrella en películas y series de televisión. Una fama que comenzó a gestarse en la década de 1880 en Nueva York, cuando ya se escribía de él en revistas y periódicos como el Olean Democrat, donde se mencionaba que “una mezcla de whisky, vermut y bitters está de moda”. La receta tuvo otros nombres como Turf Club o Jockey Club, pero los bartenders siguieron llamándola Manhattan en las Bartender’s Guides que circulaban por aquellos años. ¿Y por qué ese nombre? Porque la versión más creíble de su origen es que fue creado entre 1874 y 1879 en un famoso club neoyorkino, el Manhattan Club, ubicado frente al Empire State Building. Distintas fuentes validan esa historia, entre las cuales destacan entrevistas a distinguidos bartenders de la época y una publicación del New York Times de 1902. Como siempre ocurre con los cócteles clásicos, hay otras versiones – como la que dice que fue inventado por un bartender en Broadway -, y también variantes en su receta – la típica discusión si es que se debe preparar con bourbon o whisky de centeno -, pero lo que nadie discute es que se trata de un cóctel legendario. Lo que el Dry Martini es al gin, el Manhattan lo es al whisky.
Ingredientes.
2.5 oz de bourbon o whisky de centeno.
1 oz de vermouth rojo (dulce).
2 gotas de Amargo de Angostura.
2 a 3 cubos de hielo.
Cáscara de naranja para decorar (opcional).
Preparación.
Agregar el hielo a un vaso largo mezclador (o coctelera en su defecto). Añadir el whisky, el vermouth y el Angostura. Revolver todo. Colar en una copa estilo Martini fría y decorar.