El enólogo Raúl Narváez y el abogado Juan Pablo Lepín, están detrás de este proyecto, cuyo vino tiene un origen bastante particular: las uvas provienen de un antiguo viñedo de solo 0,6 hectáreas en la localidad de Angol, al interior de un recinto penitenciario administrado por Gendarmería de Chile, donde los internos son los que realizan el trabajo agrícola. La idea, nos cuenta Juan Pablo, es aportar a la reinserción social de los reclusos que postulan a estas labores. Se comprometieron, además, a un pago mayor por la uva que antes se vendía como fruta fresca y enseñar el manejo de los viñedos a los reos con el objetivo que puedan seguir en el rubro una vez que hayan salido de la cárcel. El vino, que está elaborado con uvas Moscatel de Alejandría, no tiene esa nota cansadora que llevan muchos de estos blancos de la variedad. Sutiles notales florales y una boca delicada de fina acidez definen a este sureño Los Confines. ¡Gran Historia!
Precio de referencia $ $10.000. Ventas a través del correo: ventas@vicap.cl y tienda Santiago Wine Club de Temuco