Este mes Polen cumple un año desde su apertura, reafirmando su posición entre los restaurantes que siguen la tendencia de la cocina consciente. Un estilo de cocina que busca darles a sus comensales alimentos íntegros y saludables, reduciendo desperdicios – al aprovechar al máximo cada producto – , procurando el uso de insumos orgánicos o minimamente intervenidos, haciendo que cada plato algo pensado para nutrir el cuerpo de manera equilibrada. La mayoría de los restaurantes de este tipo son vegetarianos rozando el veganismo. En Polen están bastante cerca del veganismo, solo por la excepción del uso de miel de abejas en algunas preparaciones. Su púbico es de todo tipo, pues la comida vegana no es solo para veganos. Mucha gente llega por curiosidad y se va con una nueva perspectiva, entendiendo que el reino vegetal tiene mucho que entregarnos.
El lugar invoca tranquilidad, con mesas y sillas que invitan a los comensales a compartir, muchos de los cuales ya son habituales lo que proporciona un ambiente muy hogareño. La atención y cariño por el servicio se percibe. Su carta y menú están siempre en constante cambio, adecuándose a las estaciones del año y a lo que su surge de su “Laboratorio Polen”, en donde innovan constantemente en nuevas recetas y productos. Además del énfasis en las sopas y jugos, cuentan con pastelería crudivegana, libre de azúcares refinados e incluso en algunos casos libre de gluten, la cual se puede acompañar de un buen café de especialidad.
A la hora de almuerzo – siempre de lunes a viernes – cuentan con tres tipos de menú, uno que incluye sopa grande y ensalada pequeña ($5.000), otro compuesto de ensalada grande y sopa pequeña ($5.800), o el más contundente, con guiso, sopa y ensalada ($6.800). Las sopas varían entre legumbres, verduras y tubérculos, y algunas vienen con un toque de frutas o algas. El día de nuestra visita probamos una sopa de betarraga con jengibre y gazpacho de tomates; siendo la versión más grande, era bastante llenadora sin ser pesada. Las ensaladas se mueven entre taboullette de quínoa, ensalada de porotos y tofu o mix de verduras y hamburguesa de champiñones.
Finalizamos el almuerzo con un trozo de cheesecake de aҫaí con una base de dátiles, avena, coco y ciruela, el que venía con un relleno de fresca acidez y textura muy suave ($3.000). Lo acompañamos con un espresso de Bee Coffee ($1.300), café tostado en Chile, que fue el broche de oro para cerrar el almuerzo y continuar el día satisfechos y vigorosos.
Polen.
Las Urbinas 53, local 70 J, Providencia.
Teléfono 2232207165.
polenjugosysopas.cl
BONUS TRACK. Laboratorio Polen, además de ser el área donde se preocupan de la innovación y el desarrollo de su cocina, representa una suerte de escuela en donde se dictan talleres mes a mes. Los talleres valen $25.000 y tienen diferentes tópicos asociados a la cocina consciente. Ya realizaron uno de postres crudiveganos como los que tienen a la venta en sus vitrinas. Otro interesante es la noche sensorial, que consta de la degustación de un menú con las luces apagadas permitiendo que los demás sentidos se sobre estimulen. A fines de Julio, el sábado 29 se realizará uno de sandwiches y hamburguesas veganas. Y el 19 de agosto se dictará uno de alimentos fermentados. Puedes enterarte de los talleres en su página de Facebook o Instagram “Polen Jugos y Sopas”. Son cupos limitados así que siempre es mejor reservar con anticipación.
Fotografías: Pablo Vergara.