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Buena Esperanza: vinos a los pies del desierto

Viña Buena Esperanza
Foto: © Viña Buena Esperanza

A los pies del desierto de Atacama, en la comuna de Vallenar, provincia de Huasco, nace viña Buena Esperanza , un sueño largamente madurado por sus propietarios, formado por el matrimonio Daniel Llorente Viñales y Mai-Nié Chang Cabrera.

Este proyecto, un sueño compartido con su esposa, tuvo como objetivo crear una pequeña bodega de vinos Premium que permitiera generar una actividad vitivinícola en el Valle del Huasco, su lugar de nacimiento, donde han vivido siempre y donde su padre se había establecido en 1952 procedente de España.

Queremos ser inspiración para otros empresarios agrícolas para que seamos varios productores en la zona y, todos juntos, formemos parte de una atractiva ruta en este valle encantador, donde el terroir, el clima y su geografía entregan al vino notas especiales y únicas que despiertan los secretos guardados de esta desértica y, a la vez, abundante zona de Chile,” enfatiza Daniel.

Viña Buena Esperanza
Foto: © Viña Buena Esperanza

El Valle del Huasco presenta 12 tipos de suelo, cada una con características muy particulares de retención de humedad, fertilidad y profundidad.  Son suelos que   se encuentran principalmente en dos posiciones: en el pie de monte y en las terrazas aluviales (altas y bajas). Los viñedos de Buena Esperanza se ubican en la terraza aluvial alta, sus suelos tienen textura superficial arcillo calcáreo, con bastante presencia de piedras rodadas de origen aluvial, con una profundidad de 60 centímetros, para entrar en una zona de carbonatos de calcio mezclada con rocas redondeadas especiales para el cultivo de uvas de alta calidad.

Las primeras añadas, y como parte del plan, se vinificaron en las bodegas de Tololo, ex Viña Tamaya, lugar base del enólogo de este proyecto, José Pablo Martin.  En el 2020, disponiendo ya de la infraestructura necesaria, el procesamiento de los primeros tintos se realizó en la bodega de Buena Esperanza, que finalmente dio el nombre a la viña. Al año siguiente salen al mercado las primeras etiquetas locales del Valle del Huasco.

Los vinos de Buena Esperanza.

Viña Buena Esperanza
Foto: © Viña Buena Esperanza

[Chardonnay 2020] Sus uvas provienen de parras jóvenes plantadas el 2017, sobre un campo cuyo clima tiene influencia costera. El vino fue fermentado con levaduras nativas, sin corrección de acidez en cubas de acero inoxidable y criado sobre sus lías por 9 meses.  Fresco y algo mineral, este singular Chardonnay muestra notas a ají verde y toques dulces como a plátano maduro. Precio de referencia: $12.500

[Chardonnay Gran Reserva 2020] Se trata de la misma uva del anterior, pero en este caso vinificado de manera distinta. Un tercio del vino se deja reposando en barricas nuevas, otro tercio de barricas usadas, y   finalmente otro tercio en cubas de acero inoxidable para inyectar esa frescura en la mezcla, todo esto por alrededor de un año. El resultado es un vino con la acidez más marcada y un perfil algo dulce con notas a crème brulee, piña madura y frutos secos. Precio de referencia: $22.000

[Rosé Pinot Noir 2021] De parras jóvenes plantadas el 2017, las uvas de este rosé son cosechadas de forma manual y son fermentadas a baja temperatura en cubas de acero inoxidable. Las levaduras son naturales y no requiere corrección de acidez.  Muy expresivo en nariz, este rosé es pura fruta, fresco, algo floral y con una marcada acidez. Precio de referencia: $9.500

[Pinot Noir 2020] Proveniente de las mismas parras del rosé y cosechado de forma manual, su fermentación se hace con levaduras nativas, buscando que se exprese de mejor manera el terruño de Buena Esperanza. Se guarda en contacto con sus lías por alrededor de un año, dando origen a un vino de tanino suave, de baja acidez, con 13,5° que no se notan. Habrá que esperar como evoluciona en botella. Precio de referencia: $13.000

[Mezcla Tinta 2020] Sus productores dicen que este vino es “una aventura, buscando un mezcla que sea agradable, potente y sobre todo fácil de tomar y maridar”. Hecho con 34% Carmenere, 29% Syrah,  28% Cabernet Sauvignon y 9% Petit Verdot, todas las uvas provienen del mismo campo de una hectárea., lo que refuerza su carácter experimental. Con una crianza de un año en barricas nuevas y usadas, esta mezcla tiene un perfil fresco y frutal, con leves toques a especias dulces. Precio de referencia: $14.000

La venta y distribución se realiza en la tienda de la bodega de la viña, a través del sitio web y dos tiendas en la ciudad de Santiago: La Cava del Barrio y en Vinos Natural.

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