
Como todos los años, apreciamos la muestra de lo que viene con las nuevas cosechas de Pinot Noir presentadas por la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca. Si bien esta vez y a nuestro parecer faltaron algunos de los actores más relevantes de la escena actual del valle, se mostraron grandes exponentes, de los cuales seleccionamos tres que serán la compañía perfecta para esta temporada.
Veramonte, Monster, Pinot Noir 2014
Sin duda el más serio de esta selección, de carácter rojo y maduro con matices especiados, y en donde aparecen aromas a confituras de naranja entre rosas y violetas. Nos sorprende un tanino bastante firme que nos recuerda que no por ser pinot debe ser un jugo; situación que a menudo confunde a los paladares nacionales y mal acostumbra al consumidor. Con 14 meses en barrica, desarrolla gran volumen y peso, el que se refresca con su persistente acidez. Recomendamos guardarlo por al menos 5 años para desarrollar su potencial.
Kingston, Alazam, Pinot Noir 2015
No es novedad que esta viña viene haciendo bien las cosas y de que sus vinos son el resultado de una elegante forma al trabajar. En este caso aparecen notas trufadas, acompañando aromas a tierra de hojas aun húmedas, los cuales se exhiben en nariz sin mucho pudor, más bien de manera intensa y envolvente. Su acidez es deliciosa y la sensación en boca es consistente a lo que percibimos en nariz, abriéndose así incluso a cerezas maduras, las que parecieran anticipar los taninos sedosos y amables, claro, sin perder peso y profundidad, lo que nos deja un exponente de gran personalidad y elegancia.
Estancia el Cuadro, El Acierto 77, Pinot Noir 2015.
Se presentó aún cuando no estaba embotellado y aún así dejó claro que llegó para quedarse. Nuestro favorito del año pasado se impuso nuevamente con una paleta aromática deliciosa; violetas terrosas y flores de cerezo, dan paso a frutillas frescas que nos recuerdan lo joven de este infante. Luego de respirar un momento, aparecen notas a tomate seco y tierra húmeda. La barrica está presente, acompañando de manera justa a esta potente fruta, dejando incluso recuerdos a guindas secas y notas trufadas. Encontraran en boca una acidez vibrante y a la vez los taninos aun jóvenes que nos hablan de la gran evolución que este mostrará. Un vino de gran balance, sabroso, fresco y delicado.