Experiencias Hay un mundo allá afuera Lugares que hay que probar

Una ruta mediterránea en Cali

Siguiendo en nuestro viaje por Colombia llegamos a Cali, la tercera ciudad más poblada del país, que con más de dos millones de habitantes, posee una notable gastronomía, muestra de que aquí no solo se vive de sus platos típicos. En esta ruta, visitamos tres de sus principales barrios gastronómicos – Granada, El Peñón y Ciudad Jardín -, encontrándonos con lo que fue una verdadera sorpresa: su vibrante cocina mediterránea.

Granada
. El barrio con mayor tradición gastronómica de Cali, cuenta la más amplia oferta de bares y restaurantes, algunos de ellos situados sobre las azoteas de edificios. Recorriendo sus calles – las que también combinan emporios con tiendas de diseñadores -, encontramos a Solsticio, un colorido restaurant que con casi 20 años de vida, se encuentra en la Avenida 9, justo en la esquina opuesta del popular Hooters. Para comenzar, una buena opción es su Ensalada Marciana (7 dólares), una fresca combinación de trozos de pollo, piña, manzana, nueces y pasas, sobre una base de lechuga y aderezo de piña y crema. Ya en los fondos, el Salmón Minerva (8 dólares), de cocción perfecta, viene preparado con aceite de oliva, hierbas y vino blanco, el cual se puede acompañar con puré de papa criolla y ensalada de hojas verdes – ojo que los acompañamientos van sin costo adicional -; y el rotundo y sabroso Lomo Olimpo (8 dólares), con salsa napolitana picante, cilantro, albahaca y champiñones, servido junto a unas crujientes Papas a la francesa en espiral, todo un sello del local. De postre, tres delicias para llegar al cielo: Postre de Limón (3,5 dólares), Fantasía de Chocolate y Volcán de Chocolate (ambos a 4 dólares). El primero, un adictivo y suave biscocho que se funde en una exquisita crema de limón de pica; el segundo, un mousse de chocolate de tres capas de sabor increíble y nada empalagoso; mientras que el volcán de chocolate llega húmedo, simplemente sublime.

El Peñón. Es uno de los barrios antiguos de Cali, con grandes casonas que con el tiempo se han convertido en sofisticados restaurantes o bares, y que de seguro, dan vida a uno de los sectores más cool de la ciudad. A pasos de la plaza del mismo nombre – rodeada de locales que van desde el sushi a la cocina italiana o francesa – se encuentra Faró, un restaurant con un amplio y ondero patio interior, y en donde vale la pena partir con alguno de sus refrescantes cócteles como el Faró Lulo (10 dólares), preparado a base de vodka Smirnoff, licor de lychee, ginger ale y lulo macerado con lychee y jengibre; o el Citrus Jack (10 dólares), con bourbon Wild Turkey, jugo de limón, mandarina y goma. Para compartir, hay carpaccios, tártaros y buenas mozzarellas, en una carta cuya cocina de autor, despliega platos como la notable Corvina Crocante (17 dólares), rebosada en salsa orly y servida con papas ensalada y salsa tártara; o el Mero en mantequilla de cítricos (17 dólares), preparado a la plancha y bañado en salsa de mantequilla de cítricos – naranja, limón y maracuyá – acompañado de pasta penne con salsa blanca y lechugas mixtas; un notable montaje de sabores. Pero claro, también hay espacio para las carnes, como el Lomo al cilantro y champiñón (12 dólares), además de risottos y pastas, todos en porciones más que generosas.

Ciudad Jardín. Situada en el lado sur de la ciudad, en una zona rodeada de parques y universidades, la cual se está transformando en el nuevo polo gastronómico de Cali. Fue ese lugar donde Juan Martín Arancedo – un Argentino radicado hace más de 10 años en Colombina -, eligió para instalar Pampa Malbec, un bistró donde los sabores mediterráneos se combinan por supuesto con buenos vinos argentinos. Es así como un fresco Torrontés de Finca La Escondida (14 dólares la botella de 375 ml), se convierte en un buen aliado de una Trucha Arco Iris en salsa de limón, ajo y oliva (10 dólares), servida entera y acompañada de ensalada y unas crujientes papas en cubo fritas. Otra preparación a destacar aquí es el Lomo Encostrado (11 dólares): churrascos de lomo sellados en ajo, pimienta en grano y tomillo, un plato cuyos sabores son la apuesta segura para maridar cualquier Malbec. Al otro extremo de Cali, en el barrio de Chipichape – al interior del Centro Comercial del mismo nombre -, un segundo local de Pampa Malbec, repite la fórmula en un pequeño espacio dentro de uno de los curiosos y entretenidos módulos gastronómicos – si hay algo al que se le puede llamar street food es justamente esto – , formato que comparte con otros locales que van desde cafeterías y pizzerías, hasta puestos de sushi, falafel y arepas.

Direcciones.

Solsticio: Av 9AN #13-76, Barrio Granada.
Faró: Carrera 3A Oeste # 3-39, Barrio El Peñón.
Pampa Malbec: Cra. 105 No. 5b-46 C.C, Las Velas, Ciudad Jardín.

Fotografía: Solsticio Restaurant.

1 comentario

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: