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Los sabores de La Dolce Vita

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Olimpio Pizio, un bergamasco de corazón, llegó hace más de 10 años a Chile como entrenador de la selección Italiana femenina de esquí, sin pensar que los sartenes y los fogones estarían entre sus planes. Al poco tiempo, y gracias a su pasión por la cocina italiana, echó a andar el proyecto que lo ha mantenido todos estos años en Chile: La Dolce Vita, una trattoria que tiene su fanaticada en Viña del Mar, y que hace dos años instaló una versión más gourmet en Santiago que impresiona con su nueva y refinada carta.

Antes de partir, vale la pena experimentar con la mixología de la casa, donde cócteles de autor – inspirados en la mujer – dan como resultado preparaciones frescas, armoniosas y sexys, como la Dolce Vita ($ 4.200), a base de vodka de mango, albahaca, limón y azúcar; o el Mojito Jack ($ 4.500), donde el Jack Daniel viene con ginger ale y un machacado de menta con limón de pica y jengibre. Ya en los antipastos, sabores ahumados y toques de picor hay en el Pulpo a la Calabresa ($8.800), mientras que en el Carosello di Antipasti ($13.900) nos encontramos con una tabla que trae prosciutto crudo, mortadela con pistacho al grill, olive ascolane ripiene – aceitunas muy adictivas que vienen apanadas y rellenas con carne de vacuno, cerdo y mortadela – y una battuta o tártaro de ternera al coltello con huevos de codorniz. Un gran y sabrosísimo comienzo.

Y claro, aquí las pastas no pueden faltar, como el Cappellacci alla Rugantino ($10.500) – delicada masa rellena de camarón con una exquisita salsa de tomates y tocino -, un conjunto que mezcla muy bien los sabores; o el Scaloppine Bella Napoli ($13.800), carne de ternera – cortada hasta con la cuchara -, acompañada de suaves fettuccini trufados y salteados con funghi. Pasta al dente, donde las notas trufadas le otorgan un gusto especial y delicado. En tanto, los Fettuccini del Capitano ($10.800) vienen en suave tinta de calamar salteados con camarones y alcachofas. Una preparación muy expresiva, donde las alcachofas entregan una gran dosis de sabor a un plato más sutil.

En cuanto a los postres, siempre hay que dejarles un espacio, sobre todo cuando hay creatividad en las preparaciones, como el Tortino di Mele ($4.800), unas deliciosas manzanas con caramelo y canela bañadas en zabaglione – especie de crema hecha con yemas y azúcar – al prosecco; o la Fantasia di Panna Cotta ($4.500), un clásico que no puede faltar en ninguna carta italiana, aquí con tres diferentes sabores: chocolate, mango y nougat, suaves y bien preparadas. Contundente es el Creme Bruleé con peras al Carmenere ($4.500), un postre que impresiona con sus suaves y sabrosas peras. Más innovador, es el Affogato al whisky ($5.000), una copa de helado de vainilla con manjar al whisky Jack Daniel’s Honey. Dulce, entretenido e ideal para compartir.

En definitiva, La Dolce Vita es una gran opción a la hora de elegir un vero ristorante italiano, donde la sofisticación y la tradición, se ven reflejadas en cada uno de sus platos. ¡A’ mangiare!

La Dolce Vita
Av. Alonso de Córdova 3854, Vitacura
Teléfono 22069997

Fotografía: La Dolce Vita.

2 comentarios

  1. Que decir … Una experiencia maravillosa … de sabores definidos … mucha cordialidad en la atención … volveremos …

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