Fuimos a Tea Studio, una nueva forma de aprender, admirar y encantarse con el té en donde Eduardo Molina, sommelier profesional de té con estudios en L’ecole du Thé en Paris y el Club del Té de Buenos Aires, comparte sus historias y conocimientos durante 90 minutos. Los cursos se imparten en niveles (de lo más básico o lo más avanzado) y como lo único que sabíamos de esta bebida es que nos encanta, tomamos la sesión “Primeros pasos en el mundo del té”.
Todo marcha sobre una conversación que, por supuesto, no tendría sentido sin degustar algunas tazas de té, pero eso sí, bien preparadas. Partimos conociendo las hebras de distintos tipos de té, que tanto en estado seco o húmedo, aportan diferentes aromas y características. Y así y dependiendo de la variedad y lugar de origen (como el vino), descubrimos un té con notas a algas marinas, castañas y verduras cocidas, otro con cuerpo en boca y tintes malteados, un tercero con rico balance entre fruta y madera y uno aromatizado que hipnotiza.
Saber que hay pocos tipos y miles de variedades, cuál es la temperatura correcta y cuántos minutos debemos infusionarlo, hasta entender lo que no es té y que por error, siempre confundimos, es en palabras de Eduardo Molina, sólo “la punta del iceberg” en el mundo del té. Un mundo que apasiona y que con cada taza de té multiplica nuestra curiosidad. Una experiencia para poner a prueba los sentidos y derribar mitos sobre una bebida que nos ha acompañado por generaciones, pero de la que curiosamente conocemos muy poco.
Más información sobre Tea Studio en twitter @Tea_studio y en el correo reservas@teastudio.cl